CUENTACUENTOS 21-5-2007

Cuentacuentos 21-5-2007

FRASE DE MALENA: "Te conozco demasiado bien"

Te conozco demasiado bien y sintiéndolo en el alma te tengo que decir que eres un capullo.

No creas que es un insulto ni falta de respeto… es que me pareces un capullo…

Lo siento mucho, pero si eres un capullo, no puedes pretender ser otra cosa.

¿Qué nombre le pondrías tú a alguien que al principio es hermoso, pero que se cierra para que nadie pueda contemplar su belleza?

¿A alguien que se pierde por miedo, la vida, las sonrisas, las caricias, las emociones…?

¿Qué nombre pondrías a una flor que pudiendo ser bella y admirada, se aprieta en su interior, no permitiéndose crecer lo suficiente ni adquirir toda la sabiduría necesaria?

¿Dime qué nombre pondrías tú a alguien que vive con temor, que no abre su corazón y que prefiere vivir en quietud y silencio para que nada se transforme en sueños o fantasía?

Sin lugar a duda, el nombre que mejor te va es capullo. Si no estás de acuerdo, Lo más que puedes hacer es dejar de serlo cuanto antes... pero te advierto que lleva su tiempo.

Marisela

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CUENTACUENTOS 14-5-2007

Cuentacuentos 14-5-2007

Escrito por Marisela

FRASE DE LA SEMANA: “Ni siquiera tuvo tiempo de despedirse”

Ni siquiera tuvo tiempo de despedirse, pero hoy cuando me visitó mi musa me dijo:
Tengo prisa y no puedo quedarme mucho rato contigo. Sólo te daré algunos consejos para que escribas, aunque estas cosas que te voy a decir son las que hacen a una escritora.

Escribes sin exhibirte demasiado alargando con bellas palabras, sin derramar poesía en tus letras, no seas demasiado infantil ni te excedas de madura, no emplees verborrea literaria ni promulgues enseñanzas, sé concisa, sabia e inteligente, no te quedes a media, pero tampoco te extiendas demasiado, no mezcles conceptos ni intrigues, sé cercana y sincera, valiente pero no en exceso.

En una palabra, escribe aquello que encierra la esencia de tu alma, que me haga entenderte y recordarte.

Marisela

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¡Hola! ¿Bailas conmigo? Cuentacuentos 7-5-2007

Cuentacuentos 7-5-2007

FRASE DE QUERALT: "Hola, ¿Bailas conmigo?"

¡Hola! ¿Bailas conmigo? Dijiste con un tono de seguridad en tu voz… Me volví, para mirar a la persona que me hacía tal invitación. Estaba tan ensimismada en la conversación que tenían mis amigas, que no advertí tu presencia ni siquiera que te hubieras fijado en mí.

Allí estabas tú… No creo haber visto jamás a un chico tan atractivo en todos los días de mi vida. Casi contesto que sí, cuando me dí cuenta, que no era a mí a quién te estabas dirigiendo. Mi amiga Laura, se levantó del asiento y te dio un beso en cada mejilla, mientras celebraba que hubieras podido acudir a la fiesta.

Os retirasteis del grupo y tras unos instantes de animada charla, empezasteis a danzar abrazados al son de un hermosísimo bolero.

Ya no pude prestar atención a nada ni a nadie aquella noche, que no fuera a tu bella sonrisa y a esa manera impecable que tenías de bailar.

Mi amiga Eugenia, se acercó y me dijo al oído, ese es Javier, el chico del que Laura ha estado hablando toda la semana… Intenté disimular, pero las risas de mis amigas me indicaban que no lo había conseguido.

Había pasado casi un mes sin que te volviera a ver, cuando a la salida del instituto, estabas esperando a Laura, que se acercó corriendo y te besó como una poseída. No había podido apartarte de mi pensamiento ni un solo instante, pero tenía que guardarlo muy dentro de mí, no podía desahogarme con las amigas, que lo eran de ambas. No quería y me avergonzaba sentir aquello que no podía evitar sentir.

Transcurrieron los años… Terminamos la enseñanza secundaria y cada uno de nosotros planeamos nuestro futuro de forma diferente. Yo, en parte por esos sentimientos que me hacían feliz y desgraciada al mismo tiempo, me trasladé a cursar los estudios universitarios a Suiza.

Habían transcurrido diez años y ya de vuelta en España, había acudido a un baile organizado por la cadena de televisión para la que trabajaba, cuando de repente… Escuché justo en mi espalda, ¡Hola! ¿Te acuerdas de mí? No me lo podía creer y miré esa vez a mi alrededor para que no hubiera confusiones. Allí estabas tú de nuevo, el chico más guapo que había conocido… Me contaste que habías estudiado lo mismo que yo, pero en España y que lo tuyo con Laura, acabó nada más terminar el instituto. Ahora éramos compañeros de trabajo, destinados en la misma sección. Tras charlar animosamente, me pediste que si quería bailar… Esta vez, si era para mí esa invitación…

Marisela

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