domingo, 19 de agosto de 2007

CUENTACUENTOS 20-08-2007



Cuentacuentos 20-08-2007


Frase de la semana: “Aquí todo el mundo va a su bola, menos yo que voy a la mía”


Aquí todo el mundo va a su bola, menos yo que voy a la mía o mejor dicho, no me queda más remedio que meterme en mi caparazón y guardar mi austeridad y mi sensibilidad, para que esta panda de vagos no sigan aprovechándose de mi buena voluntad.

Todo lo malo que venga para ellos, para mi lo quiero y si Dios me lo concede así será. Pero Él que todo lo puede y todo lo ve, sabrá de qué modos son mejor las cosas. Aunque si es su voluntad, que nada malo les sucedan a ellos.

Hija: Laura, nada le importa tener una niñita de tan sólo tres años, que tiene que pasar fines de semanas alternos con el padre y dos tardes cada semana. Pero eso no es lo peor, el colmo de mis sufrimientos ocurre en el mes de vacaciones que debe de estar con su padre.

Yo como abuela, se me parte el alma, porque mi pequeña María, llora con desconsuelo por estar con su madre.

Sólo tenía un añito cuando su madre, mi hija, decidió separarse del marido porque ya no lo amaba.

Completamente a su bola y contraria a la que había sido hasta el momento, deja su hogar, se viene de nuevo al mío y los fines de semana se va dejándome a mi queridísima nieta para reunirse con un chaval con bastante menos años que ella. Si, por entonces aún su marido, comprendía que lo hubiera dejado de querer, pero no puede entender que ella pueda estar todo un fin de semana sin su hija y este motivo acompañado de que todavía siente algo por ella, hace que se desespere y no pueda dejar de ponerles mensajes insultándola. La cosa se complica y yo lo único que pretendo es que a mi chiquitita y preciosa María, no le de ni el aire.

Hijo: Monta una empresa con la ayuda de todos nosotros que lo hacemos altruistamente. La empresa crece como la espuma y como mi hijo Javier, trabaja además en una empresa donde gana mucho dinero, él no quiere dejar ni una cosa ni la otra. Somos mi marido y yo los que nos encargamos de todo, dedicándole al negocio todas las horas del día y más... Lo único bueno de esta situación, es que mi hija, la que antes os he mencionado, tiene un puesto bueno y fijo en la empresa.

Marido: Justo cuando estábamos más libre y nos disponíamos a realizar aquellas cosas que nos gustaban a ambos, nos vemos más enredados que hemos estado en la vida. Sin disponer ni de un segundo para nosotros. Lo mejor de todo esto, es que al estar tan ocupado y tenerse que mover tanto, se encuentra mucho mejor de salud.

Yo:Las dos de la mañana me da a veces aún en la empresa que crece gracias a nuestro esfuerzo, pero de la que no percibimos ni un céntimo. Todo es para nuestro hijo. Voy todos los días, menos cuando me tengo que ocupar de María mi tesoro. Su madre es como si hubiera regresado para atrás y ahora está como una quiceañera con su primer amor.

¿Qué puedo hacer, negarme a continuar y dejar a mi nieta sin la seguridad que le ofrecemos mi marido y yo?

¿Mandar todo al ca.... e irnos a uno de esos viajes que tanto habiámos soñado?

¿Raptar a mi nieta y dejar a mis hijos con un par de narices?

¿Hacerme la loca y que me ingresen en un manicomio?

O seguir llorando a escondidas, enseñando a mi nieta toda esa fantasía que me reboza y aguantando las impertinencias de los que he parido yo, que van a su bola y pasan de todo lo demás. Además, sintiéndose cada día más fuertes, porque como no queremos violentarlos y que se sientan ajenos o de sobra en casa. Cada día se fortalecen un poquito más y se muestran en ocasiones groseros e impertinentes.

A ver si alguien sabe lo que puedo hacer con este panorama de unos hijos con los que no hemos escatimado medios para su formación y a los que su padre y yo, no hemos consentido en demasía.

¿Alguien me puede decir qué le pasa a los jóvenes de ahora?


Marisela


Mas hitorias: http://www.elcuentacuentos.com/




8 comentarios:

Pedro dijo...

Vay, que triste. No se que les pasa a los jóvenes de ahora pero a los de la historia me aprece que lo que tienen es un ataque supremo de morro desmedido.

Creo que relatas muy bien ese egoismo hacia lo que siempre hemos tenido y damos por supiuesto que es nuestrod erecho pero que en realidad es abusar del amor.Por desgracia sudecen cosas así.¿Solución? No se, quizás empezar a contarlo.

Un saludo,

Pedro.

Anónimo dijo...

Caray... Una historia muy dura, y mucho más porque es real...

Yo puedo entender que se separase de su marido porque ya no le quiere y que se llevase a su hija con ella. Lo que no entiendo ni apoyo es que se vaya por ahí dejándola sola, sin su madre, y todo por otro hombre, que podrá terminar haciéndola sufrir también...

El chico.. Lo que tiene es un egoísmo desorbitado y necesitaría un baño de humildad. Que viese que no está solo en esto y que es gracias a vuestra ayuda que todo le va bien.

Sólo me queda decirte que tengas paciencia y que luches por esa nieta tuya, por darle toda la felicidad del mundo, por enseñarle a ver el mundo como un sitio mágico en el que se pueden conseguir las cosas con esfuerzo...

Admiro el valor que se esconde tras todas estas palabras...

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Pugliesino dijo...

Una historia iba a decir de nuestra época, pero bien podría decir de todos los tiempos. No es que les pase algo a los jóvenes de hoy en día, es que viven en una sociedad cada vez mas presa de si misma. Se devora para sobrevivir, no sé quien dio el pistoletazo de salida pero fue en ese momento cuando empezamos a correr y transformamos la vida en una carrera sin fin, sin tiempo para detenernos a vivirla. Tan solo ella, la narradora se detiene, ella ve lo que los demás no son capaces o no quieren ver, y entonces entre agotar las energías en gritar mas alto sin que le escuchen las dedica a la nueva vida que aún disfruta de cada día y le llena de vida a ella.
Ojalá un día el mundo se detenga un momento a vivir.
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Si; se deben de estar perdiendo todo tipo de valores. Muy real. ¡Me ha encantado!. Besitos.

luz de luna

Queralt dijo...

Genial la historia. Has reflejado la realidad tal cual es, además de una forma amena, ya ves, aunque es un tema en algunos casos dramático.
Me ha gustado mucho.
Me alegro haberte leído después de tanto tiempo.

Besos y cerezas en una cestita de mimbre preciosa...

Queralt.

Anónimo dijo...

Cada dia nos importan menos los demas, solo luchamos por nosotros mismos, y ya no nos preocupamos de nuestros propios hijos, has relatado muy bien lo que ocurre ahora en nuestra sociedad.

Carabiru dijo...

Buff, es que eso ya no es egoísmo es morro puro y duro.

Yo de sus padres le cobraba al hijo por el trabajo, y a la hija por las horas de canguro...

¿Todos los jóvenes somos así? Uff, creo y espero que no...

Pugliesino dijo...

Que tal va todo ?
Animo y adelante!
un abrazo