viernes, 8 de junio de 2007

CUENTACUENTOS 11-6-2007


Cuentacuentos 11-6-2007

FRASE DE PEDRO ESCUDERO: EL GATITO CORRETEÓ JUGUETÓN ENTRE SUS PIERNAS

“El gatito correteó juguetón entre sus piernas”. De la última camada de Princesa, aquel precioso gatito en dos tonos de amarillo y unos lindos ojos color miel clarita, era el que más chiquito había nacido; sin fuerza siquiera para ir a mamar de su madre (cosa que resultaba una ardua batalla con sus cuatro hermanos fuertes y glotones).

Princesa, era una elegante y mimosa gata, que convivía en casa de Alba, con un precioso pequinés, un pastor alemán y un perro del Pirineo blanco como la nieve.

El primero en llegar a la familia había sido Chiqui, el querido pequinés y jefe del clan, era hijo de la perra de la madre de Alba y de un campeón de España.

La segunda, fue Princesa. Se la regalaron unos vecinos nada más ser destetada y Chiqui la adoptó como si de su hija se tratara nada más llegar.

El tercero, fue Lupo, el perro de los Pirineos, que era tan bonito y noble como celoso. También fue un regalo de un familiar cuando era tan pequeñito, que parecía una bolita de algodón.

El cuarto y último animal hasta el momento, era Rufo, un maravilloso Pastor alemán, con un porte magnífico y que había supuesto una ilusión cumplida, que Alba había tenido desde pequeña, pues siempre había sido una de las razas que más le gustaba.

Como ya he dicho anteriormente, allí el que mandaba era el pequeño pequinés, que además de ser un gran perro, a todos los había acogido y enseñado desde que eran unos pequeñísimos y juguetones cachorrillos.

Un cálido amanecer de mediados de abril de hace algunos años, a Alba algo la sobresaltó y se levantó de prisa echándose encima una bata. Sabía que Princesa estaba a punto de parir y algo le hizo presentir que aquel iba a ser el día…

Salió presurosa al jardín. Ella había preparado una preciosa cesta para Princesa y sus gatitos recién nacidos, pero lo más probable, que como hacen todas las gatas, Princesa se habría escondido en algún lugar para el parto que lógicamente como también ocurren entre los animales, sería múltiple, largo y doloroso. Tras ella, también salieron su marido y sus dos hijos, que no querían perderse el esperado acontecimiento.

Todos buscaron por los lugares más recónditos de aquel paraíso, que en esa fecha, era una inigualable acuarela de colores y deliciosos aromas… Pero los tres perros extrañamente estaban en la entrada de la amplia perrera y no se inmutaron en lo más mínimo al ver a sus amos merodeando por todo el jardín… Toda la familia al unísono, se dirigieron hacia donde se encontraban los canes y la escena que encontraron era tan increíble, que es muy difícil de narrar pero lo intentaré…

Princesa estaba en un rincón de la perrera con dos gatitos ya nacidos y el tercero saliendo justo en ese momento. Lo especial de la situación, era que los tres perros estaban limpiando a los recién nacidos y comiéndose las placentas, para mantener limpio el lugar del alumbramiento y para dar calor a los diminutos gatitos que acababan de llegar.

La familia se mantuvo al margen, ya que todo marchaba en orden y siguieron observando en silencio… La operación se repitió hasta estar los cinco cachorros en el mundo, para a continuación, trasladar entre todos los animales a los recién nacidos hasta la cesta que Alba había acercado al lugar.

Una vez la gata repuesta y después de beber agua, Alba y su familia, se dirigieron con la cesta al porche de la vivienda para que Princesa pudiera dar de amamantar a sus hijitos más tranquila y donde Alba, pudiera ayudar con complementos al más pequeñito o sacar a los cuatro fuertotes, mientras que aquel más desvalido pudiera mamar sin tanto esfuerzo.

ESTA HISTORIA ES TAN REAL COMO LA VIDA MISMA.

Marisela


Más historias:

http://www.elcuentacuentos.com/


18 comentarios:

Anónimo dijo...

me estoy rayando mazo... es mi ordenador o está escrito en windinggins???? :S

Otra cosa... ¿tu sabes de investigacioneS??? ¿eres poli??? o_o

Pugliesino dijo...

Empezaba hoy (por fin!!) a leer historias de la frase anterior cuando veo que ya publicaste, así que aprovecho. Escrita en ronroneo :) nos describes un momento entrañable y tan emotivo como la vida misma. Cuan débiles y caprichosos somos frente al mundo animal, y sobre todo cuanto tenemos que aprender de el. Yo tuve una pastora alemana, Nela, no es una raza que destaque por niguna cualidad en concreto, pero las tenía todas. Acabo de ver por un canal el estado de una perrera... Tu historia no encierra solo el instante de un parto, es vida. Y reflexión para muchas conciencias. Me ha encantado. Un abrazo

Anónimo dijo...

al final he conseguido leerla! he tenido que usar el word y luego me he dado cuenta de que si le dabas a leer entrada original, te salía. Lo que no sé es si soy yo la torpe o realmente está escrita en otra letra... :S

Tierna no, retierna. Yo que he descubierto hace poco el amor a los animales, nunca pensé que podría gustarme nada relacionado con ellos y mira, ahora me paro a jugar con los perritos que hay por la calle. Son adorables.

Besitos!!

Anónimo dijo...

Lenguaje encriptado, uf. pensé que era la ola de calor. El relato muy tierno, los animales a veces nos dán lecciones de humanidad. Un abrazo.

Rocío dijo...

Que bonito Marisela. Has hecho que me emocione y todo, porque pensar que hay gente que no atienden o abandonan a sus hijos y la entrega que todos los animales hacen a su descendencia, me hacen avergonzarme de pertenecer al género "humano".
Besos y hasta pronto.

Cuervo dijo...

curiosa historia. yo una vez vi, en directo y con mispropios ojos, a una perra dar de mamar a una camada de gatitos. fue un cúmulo de circunstancias. la perra habia perdido a sus cachollos y la madre de los gatos murio al poco de dar a luz, asi que...

a mi tambien me sale en arameo, pero control-c, control-v en word y solucionado.

nos vemos la semana que viene!!

Anónimo dijo...

jajaja una original forma de presentar la historia :D :D he caido enseguida que estaba en otra letra, no se me escapa nada con el word!!
¿real como la vida misma? ¿tu eres alba?
De todas formas es verdad que los gatos y los perros no tienen que llevarse mal.... yo, en cambio, prefiero tener a los gatos lejos!!!

Pedro dijo...

Si es que la vida misma es tierna, que momento tan maravilloso tuvo que ser aquel, lo has descrito con grand detalle, he sentido hasta la emoción del momento.

Un abrazo,

Pedro.

Anónimo dijo...

Yo tampoco puedo leerte, quizá es que este PC no tiene la fuente que has usado. En cuanto pueda paso por otro PC y te dejo el comentario de verdad de la buena

Óscar Sejas dijo...

Pues descifrar la historia a merecido mucho la pena. Gracias por compartir con todos nosotros ésta historia real tan bella.

La naturaleza siempre es impresionante y sabia que es lo más importante.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Que bonita historia, y muy tierna, empezando ya por el nombre de la gatita "Princesa"...con lo que me gustan a mi los gatos...
Besitos

Rouge dijo...

Señorita Marisela, su relato me ha causado impacto, es como un manto de armiño recubierto de pedrería. Reconozco que este su relato ha cambiado mi vida. Gracias

Anónimo dijo...

Lo primero que pensé cuando lo vi fue que me iba a cargar al ordenador, pero bajé a leer los comentarios a ver si era mi ordenador o estaba así adrede. Gracias a dios era adrede.
Así que hoy que tengo tiempo lo he pasado al word y lo he leído.
Me ha parecido muy mono, pero a mí que me gusta como que tenga más acción y eso me ha dado la sensación de que faltaba algo.
¿Tú eres Alba?
besos de frambuesa!

Anónimo dijo...

Hula!

Bueno pues al encontrarmelo en arameo jijiji...me he ido directamente a comntarios a ver como reaccionaba la gente...y dandole a mostrar entrada original lo he leido sin problemas...

Muy mona la historia...

Besus

tormenta dijo...

jos... que ganas de tener animales... adoro los gatos pero convivo con un alergico y no hay manera. Bueno me gustan los gatos, los perros los loros, los conejos, los hamsters... pero lo único que tengo en casa es un periquito parlante (aunque es tan gracioso que vale por todos los demás la verdad ^^)
conmovedora historia guapa.
muchos besos.
pd. respecto a tu preguntilla, la verdad es que el cuento era una especie de homenaje hacía un amigo mio que va a partir para encontrar su camino y al que echaré mucho de menos, pero no es mi pareja (lo cierto es que sobre él no tengo quejas ^^)

Anónimo dijo...

A ver... voy a ir por partes que, como siempre, soy muy cotorra y tengo mucho que decir!! jejeje

1.- Lo de la fuente... yo tampoco la puedo leer, pero vamos que eso es (como ya han dicho) pq algunos no tenemos esa fuente en el pc... si me dices cual es y de dónde te la has bajado... pues ¡guay! Así te leo tal cual tú has querido escribirlo (tipo de letra incluída) ;)

2.- El relato me ha encantado. Me ha gustado mucho, mucho, muuuchooo!! Sobre todo por ese "más real que la vida misma". Porque esas son las historias que a mí, personalmente, más me gusta leer! ;)

3.- Tu relato me ha traído a la mente un libro que me leí hace tres años en una de las asignaturas de la carrera "O misterio dos fillos de Lúa". Que me encantó, porque además de muy entretenido, era tan tierno como tu historia. Gracias a ti... volveré a cogerlo para leerlo de nuevo!!

Muchas gracias, muchos besos y... muy bien hecho el trabajo wapa!!

Queralt dijo...

Oh... qué potito...
Yo ayudé una vez a una gatita que estaba a medio parir. Ya habían nacido dos o tres bolitas preciosas (no recuerdo exactamente)cuando llegué a casa. Ella estaba entre el césped por debajo de la ventana del comedor y al pasar empezó a llorarme pidiendo ayuda y fui corriendo y vi que tenía un cachorrito a medio salir. Ella no podía expulsarlo así que, con mucho cuidado tiré del pequeñín y conseguí que saliera, entonces la gata lo cobijo y empezó a lamerlo con mucho mimo. Era el último y no creció tan guapo como sus hermanitos pero, salió adelante. La gata, que hasta entonces había sido arisca como pocas y muy enfadona, a patir de entonces, cada vez que yo llegaba a casa la tenía alrededor de mis piernas ronroneando... recuerdo aquello con mucho cariño.
Muy bueno el relato, me ha gustado mucho. Muy tierno. Y muy agradable de leer. Precioso.

Helado de cerezas y besos.

Queralt.

atenea dijo...

...pues otra más que se asustó con la fuente jajaja pero fue solo al principio, que luego pude leerla :) y menos mal!!! jooooo qué historia tan tierna...

A mí nunca me han dejado tener animales en casa... pero me encantan de todas formas y hay un perro al que siempre recordaré porque me "protegía" cuando iba al pueblo de pequeña... y, con tu relato, me has hecho recordarlo :)

Besos!!!