sábado, 29 de septiembre de 2007

CUENTACUENTOS 1-10-2007


    Cuentacuentos 1-10-2007

Frase de la semana de Miss Lawliett: "Las lágrimas silenciosas se escurrieron veloces por sus mejillas, pensando en él y en lo mucho que le amaba”


Las lágrimas silenciosas se escurrieron veloces por sus mejillas, pensando en él y en lo mucho que le amaba. No podía creer lo que le comunicaba el doctor, aunque había tenido suma delicadeza al decírselo.

No podía ser, tan sólo hacía unas horas que habían estado desayunando, mientras reían y bromeaban como de costumbre y ahora estaba muerto. ¡Muerto! ¿Pero cómo podía ser? No era posible lo que le estaba sucediendo. Seguramente se trataba de un sueño y despertaría a su lado en cualquier momento. Si, eso era, un mal sueño. Una pesadilla horrible.

El médico la miraba compungido y le expresaba lo mucho que lo sentía, pero ella sólo repetía una y otra vez, no, no es cierto. Se trata de una broma ¿Verdad? -Lo siento muchísimo, ojalá se tratara de una broma, pero la verdad es que su marido ha sufrido un infarto irreversible. Prácticamente, le ha partido el corazón en dos. Además, cuando nos lo trajeron, hacía ya varias horas que se había producido el percance, aunque si le sirve de consuelo, él murió instantáneamente. Todo sucedió de forma fulminante. Fue un vecino de su parcela, el que avisó de lo sucedido y la ambulancia se trasladó rápidamente al lugar, pero nada se pudo hacer por su marido.

Los pensamientos y las últimas palabras que le había dicho Alonso antes de marcharse para la parcela que poseían en la sierra, se agolpaban en la cabeza de María, martilleando con fuerza sus sienes. En especial, ese último beso apasionado, mucho más apasionado del que le daba cada día al despedirse. Ese último beso, le sonaba a presentimiento. Él tuvo que presentir, que no volverían a verse nunca más. También la pasión extrema con la que habían hecho el amor la noche anterior y la conversación que mantuvieron después, donde Alonso, se puso especialmente transcendental, diciéndole a María, que si él faltaba, ella debería rehacer su vida. También le recordó unos seguros que la enfadó y le rogó que cambiara de conversación.

-¿Qué puedo hacer? -preguntaba María desesperada-.

-Su marido, será trasladado al Instituto Forense, para practicarle la autosia -contestó el médico-.

-¿Y yo qué hago? ¿A dónde voy? ¿Puedo verlo? -preguntaba María mientras las lágrimas la ahogaban.

-Si usted quiere, le dejaré a solas con su marido unos minutos antes de trasladarlo.

-Si por favor, necesito verlo, necesito comprobar por mí misma que está muerto, necesito ver su expresión, necesito despedirme de él...

-Lo comprendo señora: Acompáñeme por favor -dijo el doctor mientras apretaba en señal de ánimo la mano de la mujer-.

María siguió al doctor hasta una habitación en el sótano casi como una autómata

-¿Qué edad tenía Alonso? -preguntó el doctor, más bien, para sacarla de aquel abatimiento en el que se había sumido y María, le contestó apenas si voz, que tenía treinta y dos años-.

Y dígame ¿No tiene algún familiar al que avisar, para que la acompañe en estos difíciles momentos? -De pronto, los ojos de María volvieron por un momento a la realidad y a la desesperación al mismo tiempo-.

-Si, sus padres, sus hermanos, mi hijo....

-Deme el móvil -María sacó el teléfono y se lo dió al médico justo en la puerta de la habitación donde se encontraba el cadáver de su marido-

-Llame a Juan cuñado. Es el hermano de Alonso, Él se encargará del resto. Dígale también por favor, que el niño está con mi madre y que no saben nada de lo ocurrido.

-Entre María y no se preocupe, yo me encargaré de la llamada.

María cerró la puerta tras de sí, en lo que sería la última vez que estaría con el que había sido el hombre de su vida, padre de su hijo y su marido, durante cinco años...

Marisela

MÁs historias:
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11 comentarios:

Klover dijo...

Una historia muy cruda, contada con realismo...Es lo que nos espera esta semana,...drama. Un besote!

Pedro dijo...

Muy triste, sin duda alguna estas cosas pasan, pero preferimos no pensar en ellas. Dramático... demasiado cercano a lo cotidiano , eso quiere decir que es un cuento muy bien escrito.

Un saludo,

Pedro.

Queralt dijo...

Muy real, muy cruda.
Lamentablemente hay que acostumbrarse a estas cosas.
Muy bien contada.

Cerecitas.

Queralt.

Luz de Luna dijo...

�Que triste!, lo siento muy cercano �sta semana tu cuento.

Los dramas tambi�n est�n ah�.

Besitos.

Polux dijo...

-Si usted quiere, le dejaré a solas con su marido unos minutos antes de trasladarlo...


huy...



hahahaha!

me gustó mucho.

saludos!

Miss Lawliet dijo...

¡Jo! ¡Que triste! Se me ha quedado hasta mal cuerpo.... ahora me siento culpable por haber enviado esta frase. Es que todos habéis escrito unos dramones que para qué...

Pero muy bien escrito, eso sí. Felicidades.

Un beso.

Anónimo dijo...

La vida es así de efímera y cruda, sobre todo en el momento en el que acaba para los que se quedan. Muy bueno.

Anónimo dijo...

Hola marisela: Relatás del carajo. Pero, en este caso, puedo pedirte algo?
Te animás a continuar el relato? Por ej¿Qué pasa en esos 5' a solas con el cuerpo de él?
La historia es fuerte. Pero más, si lo ocurrido es con una pareja tan joven.

Un cariño desde el sur y, si la continuas, avisame

MARTtA dijo...

Hola,;) Uff...ha sido triste pero quién nos dice que estamos a salvo de ello? con lo que cuesta encontrar el amor...

tormenta dijo...

bueno... pues eso ... qué cosa más triste.
está escrito con naturalidad lo que lo hace más cercano.
te dejo un beso guapa

Pugliesino dijo...

Dicen que si la vida desvelera su futuro, si todo se supiera poco sentido tendría vivir lo ya sabido. Que es mejor desconocer el mañana, pero tambien eso conlleva lo inesperado, lo que nadie puede preveer. Aquello que cambia la vida de repente, incluso la quita. Aquello que tan bien reflejas en tu relato. Todo en un instante.
Muy bueno Marisela. Un abrazo